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miércoles, 7 de octubre de 2015

" 43 Muertos, 47 Heridos, 0 responsables. De la opacidad y las mentiras a la transparencia en busca de Justicia"


Nueve años, tres meses y cuatro días han pasado ya.
Nueve años de aquel fatídico día, el 3 de julio de 2006.


Estación donde sucedió el accidente.


Era un lunes cualquiera de verano, en el que la ciudad de Valencia se encontraba, prácticamente, blindada por policías ante la llegada, el sábado de esa misma semana, del Papa Benedicto XVI para celebrar el "Encuentro mundial de las familias"; una visita que como se vio más tarde, sirvió para "despilfarro" de los dirigentes que había en aquel momento, los cuales estuvieron, algunos aún lo están, imputados en tramas de corrupción conocidas por todos, pero de las que no voy a hablar ahora porque no es el tema que me ocupa.

Como decía, podía haber sido un lunes más de verano pero por desgracia pasó a ser un "lunes negro en  la Historia", no sólo de nuestra Comunidad Valenciana, si no de España pues hacia media mañana ocurrió la mayor tragedia en cuanto a accidentes de Metro se refiere en nuestro país.

En la Línea 1 del Metro de Valencia en la conocida, entonces, como estación de Jesús, el convoy al entrar en la última curva que precedía a dicha estación, descarriló y volcaron los vagones.
Al parecer circulaba a una velocidad inadecuada, pero el caso es que no existían balizas encargadas de poder haber frenado ese convoy, y en el momento del vuelco las ventanas de seguridad, que deberían haber soportado el impacto sin haberse desprendido, salieron despedidas del maldito marco que las había sujetado hasta ese momento y, debido a ello, muchas personas salieron lanzadas al exterior con tremenda violencia.


Una de las múltiples manifestaciones en homenaje a las víctimas.


El trágico balance de ese accidente fue: 43 muertos y 47 heridos. Entre los fallecidos se encontraba el conductor, lo que vino muy bien para que, en los momentos inmediatamente posteriores al suceso y en medio de tan enorme confusión general, una mano negra hiciera "desaparecer"  el "libro registro de las incidencias que puedan suceder en los diferentes turnos realizados por cada convoy", algo así como el "libro de bitácora" de los capitanes de los barcos. Sí, desapareció, y nunca más se ha vuelto a saber de él.

¿Por qué interesaba que ese libro desapareciera? Muy sencillo, porque en él había constancia de que poco tiempo antes de ese día, el mismo convoy había sufrido otro accidente. Pero la muerte del conductor les venía muy bien a los responsables de Metro Valencia, a los responsables de la Generalitat y a la propia alcaldesa que toda la culpa recayera, única y exclusivamente, en dicho conductor, quien no iba a poder declarar ante nadie ni tampoco defenderse de las acusaciones que sobre él se vertieron, era el "cabeza de turco perfecto".

Nueve años después siguen sin resolverse infinidad de incógnitas sobre las actuaciones de los responsables tanto de la empresa, Ferrocarrils de la Generalitat, Metro Valencia, como de los políticos que estaban en el gobierno de la Generalitat Valenciana quienes, en su momento, no hicieron si no poner, todo lo habido y más de su parte, por obstruir una investigación justa.

Encargaron a una empresa, contratada por ellos, para que se encargase de dicha investigación. Como no podía ser de otra manera, fallaron que fue un lamentable accidente debido a la inadecuada velocidad que llevaba el convoy siniestrado. Las autoridades dieron por bueno dicho fallo y se cerró el caso en un visto y no visto, que ni los más afamados magos del mundo serían capaces de superar.

Afortunadamente, tras todos estos años de lucha sin descanso, el pasado 3 de julio fue el último día en que se celebró la ya habitual manifestación mensual de las Víctimas del Accidente del Metro de Valencia del 3 de julio.

Así lo decidieron después de haberse reunido con el nuevo Presidente de la Generalitat Valenciana, D. Ximo Puig quien se comprometió en crear una nueva Comisión de Investigación para poder aclarar, de una vez por todas, qué sucedió, por qué sucedió y que todos los responsables, que desde hace nueve años siguen haciendo sus vidas como si ésto no hubiese sucedido jamás, paguen por sus respectivas culpas desde el primero hasta el último.


El President de la G. Valenciana, D. Ximo Puig y Dª Sandra Martín, Presidenta Comisión Investigación Accidente Metro Valencia.


La palabra dada por el nuevo Presidente de la Generalitat Valenciana a los representantes de la Asociación de víctimas del accidente del 3 de julio, se ha visto refrendada, este pasado día 28 de septiembre, con la constitución de la prometida Comisión encargada de una justa investigación, al frente de la cual está Dª. Sandra Martín. 

Mañana 8 de octubre, es la fecha fijada para que los grupos PSPV_PSOE, COMPROMÍS, PODEMOS y CIUDADANOS, con la única excepción, ¡cómo no! del PP, presenten sus propuestas de comparecencias y de peticiones de documentación.

Así, dicha investigación terminará arrojando, por fin, luz a las familias de las víctimas tras nueve años de inmensa y dolorosa oscuridad, y podrán descansar al ver hecha JUSTICIA en memoria de todas ellas.


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